El presidente de Telefónica, César Alierta, ha abogado por cobrar a los buscadores de Internet, que "se sirven de las redes desplegadas por los operadores de telecomunicaciones a costa de inversiones multimillonarias sin pagar nada a cambio". Como si no nos cobrará ya bastante a los consumidores de esas redes. Popularmente a eso le llamamos "comer a dos carrillos" y esperamos que esta glotonería se le atragante o le resulte al menos indigesta.
Con ese aire de "prepotencia monopolística" que caracteriza al primer operador de telecomunicaciones de este país, sigue abusando de precios, planes y políticas comerciales, poniendo zancadillas a clientes y operadoras de la competencia .
Sin inversiones en red fija, jactándose de ser los propietarios, se olvidan que esta red ha sido construida con el dinero de todos los contribuyentes, cuando la Telefónica era una empresa pública. En la ciudad donde residimos no ha invertido nada en la red en los últimos veinte años, lo que se traduce en que con los mismos postes de red y el mismo par de cobre de hace dos décadas
tengamos ADSL con velocidades de apenas dos megas.
Con razón muchos de los jóvenes de nuestra localidad la denominan TIMOFÓNICA.
Con ese aire de "prepotencia monopolística" que caracteriza al primer operador de telecomunicaciones de este país, sigue abusando de precios, planes y políticas comerciales, poniendo zancadillas a clientes y operadoras de la competencia .
Sin inversiones en red fija, jactándose de ser los propietarios, se olvidan que esta red ha sido construida con el dinero de todos los contribuyentes, cuando la Telefónica era una empresa pública. En la ciudad donde residimos no ha invertido nada en la red en los últimos veinte años, lo que se traduce en que con los mismos postes de red y el mismo par de cobre de hace dos décadas
tengamos ADSL con velocidades de apenas dos megas.
Con razón muchos de los jóvenes de nuestra localidad la denominan TIMOFÓNICA.
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